Texty: Ricardo Montaner. De Vez En Cuando La Muchacha.
Sola en medio de la nada,
la muchacha escribe que no para,
vive del aire y de la asfixia,
y de recordar.
Sola y presa de la rabia,
la muchacha esta canta que canta,
a las paredes de su pecho su pecho
su despecho.
Siempre y cundo no mencione yo
su nombre puedo hablar,
me ha pedido que no diga
ni sus senas ni su edad.
De vez en cuando la muchacha,
se va de noche a caminar la rabia,
se pone a llorar como una nina
que aun no desperto la pesadilla.
De vez en cuando la muchacha,
limpia su casa y el dolor no pasa,
restriega su alma hasta que sangra,
pobre la muchacha esta de cama y de dolor.
Sola llora con frecuencia,
yquejarse ya no tiene ciencia.
No hay una muerte mas inmensa
que la del amor.
Sola con un gran esfuerzo,
la muchacha se graduo de triste,
con un posgrado y buen promedio
en la soledad.
Siempre y cundo no mencione yo
su nombre puedo hablar,
me ha pedido que no diga
ni sus senas ni su edad.
De vez en cuando la muchacha,
se va de noche a caminar la rabia,
se pone a llorar como una nina
que aun no desperto la pesadilla.
De vez en cuando la muchacha,
limpia su casa y el dolor no pasa,
restriega su alma hasta que sangra,
pobre la muchacha esta de cama y de dolor.
la muchacha escribe que no para,
vive del aire y de la asfixia,
y de recordar.
Sola y presa de la rabia,
la muchacha esta canta que canta,
a las paredes de su pecho su pecho
su despecho.
Siempre y cundo no mencione yo
su nombre puedo hablar,
me ha pedido que no diga
ni sus senas ni su edad.
De vez en cuando la muchacha,
se va de noche a caminar la rabia,
se pone a llorar como una nina
que aun no desperto la pesadilla.
De vez en cuando la muchacha,
limpia su casa y el dolor no pasa,
restriega su alma hasta que sangra,
pobre la muchacha esta de cama y de dolor.
Sola llora con frecuencia,
yquejarse ya no tiene ciencia.
No hay una muerte mas inmensa
que la del amor.
Sola con un gran esfuerzo,
la muchacha se graduo de triste,
con un posgrado y buen promedio
en la soledad.
Siempre y cundo no mencione yo
su nombre puedo hablar,
me ha pedido que no diga
ni sus senas ni su edad.
De vez en cuando la muchacha,
se va de noche a caminar la rabia,
se pone a llorar como una nina
que aun no desperto la pesadilla.
De vez en cuando la muchacha,
limpia su casa y el dolor no pasa,
restriega su alma hasta que sangra,
pobre la muchacha esta de cama y de dolor.
Montaner, Ricardo
Montaner, Ricardo