Texty: Ricardo Arjona. Bar.
Olor a nicotina mesas cojas, comandas de tequila luces rojas;
tertulias que se olvidan cuando llega la maldita resaca.
Meseras con billetes en la blusa, trincheras de una luz semi difusa;
que les quita la cara a los que esconden secretos personales.
El bar es un hotel de medio pelo, que le cura el desconsuelo;
a los que no saben que hacer con el desvelo, como yo.
Papeles por de bajo de la mesa, cocteles que te alivian la tristeza;
canciones como dagas en el pecho de la melancolia.
Historias que no van a ningun lado, glorias de un pasado tan pasado;
y mis suenos merodeando suicidados en la vieja tarima.
Yo llevo aqui metido media vida y sigo solo y sin salida recordando,
todas las putas noches.
Que ahi se sentaba ella, que ahi se enamoro de mi;
ahi mientras cantaba pintaba en servilletas;
mensajes subversivos mientras el la sujetaba.
Ahi se sentaba ella, ahi se enamoro de mi,
ahi en esa silla ella un dia se aburrio de mi.
Dolores se llamaba que ironia, dolores no busca compania;
que le durara mas que el after show y el sudor del camerino.
Se unio a los delirios del trasnoche se alio a los colirios y al derroche;
y yo que bautice de amor lo que era compania.
Jamas vimos la luna, por que el bar nunca nos hizo recordar;
que a fuera el mundo continuaba sin nosotros.
Por que ahi se sentaba ella, que ahi se enamoro de mi;
ahi mientras cantaba pintaba en servilletas;
mensajes subversivos mientras el la sujetaba.
Ahi se sentaba ella, ahi se enamoro de mi,
ahi en esa silla ella un dia se aburrio de mi.
Se me acabo el carisma si me vieras,
mi voz ya no es la misma si me oyeras;
la noche es una puta divertida, pero cobra factura.
Me fumo otro cigarro y la manana, me opaca como barro en la ventana;
y vuelvo como siempre a recordar.
Que ahi se sentaba ella, ahi se enamoro de mi,
ahi en esa silla ella un dia se aburrio de mi.
Un jueves decidio no regresar, y no existe noche en este bar;
que yo no cante su cancion por si regresa.
tertulias que se olvidan cuando llega la maldita resaca.
Meseras con billetes en la blusa, trincheras de una luz semi difusa;
que les quita la cara a los que esconden secretos personales.
El bar es un hotel de medio pelo, que le cura el desconsuelo;
a los que no saben que hacer con el desvelo, como yo.
Papeles por de bajo de la mesa, cocteles que te alivian la tristeza;
canciones como dagas en el pecho de la melancolia.
Historias que no van a ningun lado, glorias de un pasado tan pasado;
y mis suenos merodeando suicidados en la vieja tarima.
Yo llevo aqui metido media vida y sigo solo y sin salida recordando,
todas las putas noches.
Que ahi se sentaba ella, que ahi se enamoro de mi;
ahi mientras cantaba pintaba en servilletas;
mensajes subversivos mientras el la sujetaba.
Ahi se sentaba ella, ahi se enamoro de mi,
ahi en esa silla ella un dia se aburrio de mi.
Dolores se llamaba que ironia, dolores no busca compania;
que le durara mas que el after show y el sudor del camerino.
Se unio a los delirios del trasnoche se alio a los colirios y al derroche;
y yo que bautice de amor lo que era compania.
Jamas vimos la luna, por que el bar nunca nos hizo recordar;
que a fuera el mundo continuaba sin nosotros.
Por que ahi se sentaba ella, que ahi se enamoro de mi;
ahi mientras cantaba pintaba en servilletas;
mensajes subversivos mientras el la sujetaba.
Ahi se sentaba ella, ahi se enamoro de mi,
ahi en esa silla ella un dia se aburrio de mi.
Se me acabo el carisma si me vieras,
mi voz ya no es la misma si me oyeras;
la noche es una puta divertida, pero cobra factura.
Me fumo otro cigarro y la manana, me opaca como barro en la ventana;
y vuelvo como siempre a recordar.
Que ahi se sentaba ella, ahi se enamoro de mi,
ahi en esa silla ella un dia se aburrio de mi.
Un jueves decidio no regresar, y no existe noche en este bar;
que yo no cante su cancion por si regresa.
Arjona, Ricardo